Escribí de ésta en otros blogs, asi que me parece impertinente no hacerlo en el propio.
Dije por ahí que "el problema de la pelìcula no es como está contada -lo mejor de ella- sino su historia y su pretensiosidad. Motiva al debate pero, en el fondo, no se entiende. Y entonces mi mujer se duerme, y yo no se la puedo recomendar a mi madre.De 3, 2 no. Consecuencia: es un fracaso.Todo bien, aplaudo que Aronofsky se posicione para hacer mas películas como ésta o mejores; pero gastar 35 palos y desaprovechar a un gran actor como Hugh Jackman, no hermano."
Amplío: se pasa el rato, con buen impacto visual y una excelente cobertura musical todo el tiempo -debido a la batuta de Clint Mansell- pero la estrategia intelectual se desmerece en tanto uno no puede colegir que mierda está pasando, y cuando eso sucede -si es así-, te quedás pelotudo, con extravaganzas conclusivas.
El final tiene reminiscencias de Matrix, pero aquel sacrificio en pos del renacimiento se transforma en una integración al ser querido, en busca de la eternidad. Ni cerca de aquella metáfora excepcional de Estados Alterados de Ken Russell, en la que la búsqueda de lo profundo se concretaba, inevitablemente, en el acercamiento a Dios reflejado en la mujer amada.
Jóvenes, no es ciencia ficción. Es metafísica, indescifrable. Busquen por otro lado.
PD: Hablando de Clint Mansell, traten de juntarse con la versión que hicieron para el trailer de "Las dos torres" de su tema "Lux aeterna", originalmente hecho para la película "Requien for a dream" -tambien de Darren Aronofsky-. Se llamaría, dice Wikipedia, "Requiem for a tower". Pulsen acá para escucharlo por Youtube
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