Es como con el Diego: soy contemporáneo. Me fué inevitable no ser fanático.
Los escuché con el primer disco, como todo el mundo. Pegadizos, no eran coherentes con mis gustos (básicamente Charly y Spinetta). Conocia sus canciones, nada más.
Nada Personal me impactó. El tema puntualmente; me compré el disco. No me resultó especialmente descolocado, aunque ví el cambio.
Con Signos se abrió el mundo: el golpe lo absorbió todo el medio y ya fué incontrolable. El disco no me lo compré, por cuanto las épocas eran malas, pero te tarareaba todo.
Fuimos a verlos con un amigo del alma de antes, entonces y ahora, con nuestras mujeres de aquellos tiempos, esas que ya no están. Conocí Obras, y flashee. Vibrantes en vivo, me dejaron un gusto definitivo: eran la avanzada. Al lunes inmediato compré el cassette y se lo regalé a la compañera; anda a saber donde merdeka estará.
Justo, en el interregno, luego de que me dieran un voleo en el toor y antes de mi Manon, apareció Doble Vida. Aquel con Carlos Alomar
No recuerdo impacto igual en el Rock Nacional a nivel masivo; condicionado por mi vida, el disco -ese que hoy subestimo- me acompañaba todo el tiempo. Creo no haber escuchado un LP tantas veces en tan poco tiempo.
Al final de ese año -1988- 6 o 7 de sus canciones aparecieron en los listados de las 10 mejores. Las chicas deliraban con "La Ciudad de la Furia"; a mí especialmente me gustaba "En el borde".
Con Kik y una amiga de entonces -Andrea D- fuimos a nuestro primer Atenas; lo organizaba un amigo del primo Alejo, pero no nos aprovechamos. Eramos 4 o 5 mil. Ocurrió en diciembre: tengo presente la gracia de Jorge, mi suegro; los dos sifones juntos. Ese día lo conocí, la primera de las 3 veces que lo ví. A menos de un mes, murió.
Con Andrea D reincidimos a los pocos días, en un multitudinario concierto en la 9 de julio: los 5 años de la democracia que organizaba la Rock&Pop. Fuimos en tren y vimos a todo el mundo: La Torre, Spinetta, Charly, Fito, Paralamas, Ratones -recien empezaban-. Soda era el número especial, cerraban. Tuvieron un set mas largo, y fueron brillantes.
No conformes, fueron teloneros de los "Tears for Fears" en febrero de 1989, en Velez. Fuí solo, anda a saber por qué. Y por los Tears. Sin embargo, los Tears apenas tocaron, por la lluvia, y los Soda fueron los grandes -únicos- protagonistas de un estadio lleno. Set completo -hora y cuarto- brillante, desatado. Creo recordar la crónica destacando a los Soda por haber sido los primeros protagonistas exclusivos de un estadio, en la historia del rock nacional.
Y fué que luego, apareció Cancion Animal.
(to be continued)
1 comentario:
Soy contemporánea y nada me fue inevitable. Jamás fui fanática, ni siquiera cercana...
Fueron tan sólo dos los temas q me llegaron algo, asociados a un par de vivencias intensas. stop.
Siempre los sentí lejanos, muy armaditos...
Te leí, te entiendo y te cuento. Nada más...
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