La Gran Willy

Son las 22:03 del viernes 30 de marzo. Guillermo Cañas acaba de aplastar a Ivan Ljubicic, clasificándose a la final del Master Series de Miami, en Key Biscaine.
El domingo jugará contra el serbio-montenegrino Novan Djokovic, un pendejo irreverente de 19 años.
La historia de Cañas merece ser vista en el sitio de la ATP o en Wikipedia ; todos hoy, nos rendimos ante sus gastadas a Federer.

Yo recuerdo tres momentos:
1) Aquella derrota en Venezuela, por la Davis, en el grupo Americano por el ascenso; con no se cuantos match points a favor desperdiciados, perdió con el ignoto Maurice Ruah, y se metió en un pozo depresivo del cual le costò enorme sacrificio salir. Se decía que "Cañas no sabe cerrar partidos"
2) Su sonrisa enorme para la foto cuando lo convocaron como jugador suplente en el Masters del año -creo- 2004. No jugó un solo partido, pero tenía una alegría!!

3) Cuando se aguantó la convocatoria de urgencia, salió corriendo para Bielorrusia mientras los demás huían, y se las bancó cuando Max Mirny lo estacó con un triple 6-2 en una cancha de cristal congelado.

Hoy todos gritamos con el tipo, y hacemos la gran Diego: ennaltecemos al que sale del lodazal, victima de la mas putìsima injusticia que pudo haber existido. Y más si es puro huevos.

No tiene el carisma del Gordo, pero pone lo necesario para que nosotros tengamos un ápice de alegría y una renovada esperanza para el partido con Suecia. Fuera de su enorme corazón, está retribunero; lo que nos pone mas del órdago.

Aunque creo que con Djokovic pierde, mis honras al tipo que revitalizó, de la nada, a la alicaída Legión.

El Masa