jueves, agosto 14, 2008

Basta de Tantos Abogados! (Reprise)

Sobre la base de reflexiones de otros, entendemos oportuno sostener y promover el debate destinado a que este país cambie su punto de vista sobre la profesión de abogado.

Nuestra imaginación no es tan vasta: las pocas ideas que el tema nos inspira, sugiriendo conductas destinadas a instrumentar una solución al problema que generaría la enorme cantidad y poca efectividad de estos profesionales, se resumen en lo siguiente; las propuestas son excluyentes entre sí:

1 - Matar a todos los letrados vivos y permitir el avance de una nueva generación. Dudas: ¿quienes serían los jueces hasta la formación de los nuevos profesionales? ¿Quienes enseñarían derecho?
2 - Matar solo a los abogados mayores de 40 años, y permitir el avance de una generación existente; seguramente enviciada pero aún corregible.
3 - Matar a todos los abogados menores de 40 años; la amplia base de la pirámide, la generación (casi) perdida.
4 - Matar a todos los humanos no abogados; dilema terminado.
5 - Cerrar las facultades de derecho; evitamos las muertes .
6 - Desarrollar una política educativa que contemple las distintas necesidades de nuestro país, que prevea adecuadamente que profesionales se requieren, cuantos y para donde; que omita las defensas corporativas y los intereses egoístas existentes. Que seria y sinceramente considere las necesidades regionales, tras un examen pormenorizado del funcionamiento de la Justicia y el ejercicio profesional por zona. Que exija actualización permanente. Que surja tras determinar eficazmente tanto el nivel de litigiosidad existente y cuantas de las causas iniciadas terminan efectivamente en sentencia. Que sea coherente con un sistema alternativo de solución de conflictos. Que tenga en cuenta una idea definida y consensuada de país, con un claro programa de politica económica, industrial, agropecuario y de servicios; en donde el plan educativo maestro sea su fuente y reserva, optimizando la capacidad formadora y el bien común de la totalidad de los ciudadanos.

Muy, muy modestamente.-