viernes, octubre 27, 2006

MELINA, HACE YA 6 AÑOS.


Hace 6 años que fuimos padres por última vez. Nuestra pequeñita es un lucero en explosión en una constelación de estrellas.
Sus papás y su hermana somos muy felices con ella. Con su hinchapelotismo.
Como homenaje, arriba fué una muestra de su arte

Nosotros, hija amada.

sábado, octubre 21, 2006

HIGH SCHOOL MUSICAL


Les cuento que vi una pelicula en Disney channel que me encantó y se llama HIGH SCHOOL MUSICAL. Se trata de un chico llamado Troy,la estrella basquetbolista,Gabriella,la chica genia de la escuela,Sharpay,la chica que protagonizó con su hermano Ryan las últimas 17 obras musicales escolares y Ryan, el chico que protagonizó con su hermana Sharpay las úlimas 17 obras musicales de la escuela. En la fiesta de fin de año, los eligen a Troy y a Gabriella para cantar la proxima canción, pero ellos no se animan.Los chicos de la fiesta los alientan y hasta los empujan. Finalmente, consiguieron que Troy y Gabriella suban al esenario y su canción "Start of Something New" fue un exito, la mejor entre todas las canciones de la fiesta. Al empezar la escuela, ellos descubren que a Gabriella la trasladan a la escuela a la que va Troy. En secreto tratan de conseguir el papel protagonico en el musical escolar. Yo se bailar la última canción,"We're All In This Together". Puede ser un poco difícil, pero yo la sé. ¡Vean la peli! .
Aldana Ochotorena Bolzán

Ya cumplí Ocho!!!

Hola!!!Soy Aldana de nuevo y ahora tengo ocho años.Los cumplí el primero de septiembre.Mi hermanita Melina cumple seis en ocho dias (o sea que es el sabado veintiocho de octubre de 2006).En la escuela Inmaculada voy a segundo grado A y me va muy bien:me eligieron la mejor compañera con 10 votos, tengo un monton de buenas amigas y amigos y yo creo que todos somos un grupo de buenos estudiantes.Mi señorita se llama Andrea y es muy buena.Mis mejores amigas son un monton pero voy a nombrar dos que siempre juegan conmigo:María Agustina Gavazzi y María del Pilar Pascual.Mora, una de mis mejores amigas que no nombré,me invito a su pijama party el 27 de octubre, justo un día antes que el cumpleaños de mi hermanita Melina, pero voy a ir a las dos cosas porque mis papas me van a venir a buscar más temprano que a las demás.Yo voy a natación a Estoa y ya me pasaron al anteúltimo (o sea el cuarto) grupo.Mi profesora de natación del anteúltimo grupo se llama Sol y también es muy buena.Nadamos el ancho y el largo en la pileta ( solo nadamos el ancho y el largo nosotros) y en las dos cosas me canso bastante.Voy a patín en la escuela desde este año y ya he avanzado bastante.Se algunas piruetas simples (las aprendés cuando ya más o menos sabes patinar).
Bueno, para la próxima les voy a escribir sobre una película que ví.
Chau!!!


Aldana Ochotorena Bolzán

jueves, octubre 19, 2006

Mi ídolo, el Gordo


No lo voy a acorralar con largas chácharas; directo, al grano.
Hoy, mis ídolos deportivos son dos. Uno, la Brujita. No necesitaba hacer tanto, pero lo revalida permanentemente. 7 hurras por él.
El otro, es el nuevo Gordo. Es distinto a aquel otro, el del pueblo, pero tiene igual carisma; hipertalentoso, pináculo de la buena y noble vida, el tipo es un fenómeno. Me genera algo extraño: sufro sus derrotas como él seguramente no.
Hasta hace poco, compenetrarme con un tenista no era de su exclusividad, con Coria tambien me aflijo, pero la coraza personal invitó a desconcentrarme: el Guille no levanta cabeza, y yo no quiero lamentarme al pedo.
Sus condiciones son archiconocidas; agrego otras: físico de catcher, norte de charme, símbolo del levantaminas desprejuiciado. Seguramente, sabe de buenos vinos.
El revés de dos manos -sana envidia- es un arte, puro Picasso.
El Gordo es líder, hace lo que se le canta las pelotas, recontrafeliz, demagogo y tribunero; así, un grande.
Espero apasionarme en diciembre como una verdadera final del mundo; y ansío, en cabeza de nuestro armenio destacado, un festejo desmedido. Este es el año.
Vamos Gordo; mañana nos espera Safin. Lo vamos a golpear.

miércoles, octubre 18, 2006

EL FUTBOL QUE LE GUSTA A LA GENTE


Desde que el hombre razona ha intentado desarrollar su pensamiento, para evolucionar en pos de su continuidad y en busca de una verdad abarcativa. A tenor de la cronología histórica, en estos extraños tiempos las ideas trascendentes deberían orientarse hacia la superación, la resolución de antinomias, el progresismo y el mejoramiento del estándar de vida.

A contrario, la reflexión sobre el fútbol ha involucionado; el debate que aún se propone, responde a arcaicas teorías sobre estética y resultadismo, y evita definiciones que importen mejoras en los aspectos tácticos y técnicos que conduzcan a un perfeccionamiento en la prestación deportiva.

Despreciativamente, se sindica que en desapego de la belleza, la modernidad futbolística ha favorecido el pragmatismo en contra de la sabiduría innata de otros tiempos; aunque sin dudar que los equipos de hoy día destrozarían a sus similares de antaño, tales pensamientos reducen la evolución a un concepto meramente físico que, se señala, ha prosperado en ataque a la técnica y a la estética.

Veo que es el único deporte en el que ello se discute: nadie cuestiona por qué los jugadores de tenis hoy sacan mas fuerte que antes o le pegan con mayor velocidad. Ni que los velocistas reduzcan sus marcas, ni que los basquetbolistas encesten de mas lejos.

En el fútbol se habla de “paladar negro”, de “gusto exquisito”. Se oponen razonamientos estéticos como teorías universales y definitivas, y se discute aquello que va mas allá de lo numérico.

Aun creo –salvo excepciones- que el planteo obedece a una necesidad de mercado, con el fin de fomentar discusiones para llenar horas y páginas. El fútbol es un deporte simple, sometido a reglas simples, de simple entendimiento: se juega para ver quien hace mas goles en el arco contrario. El debate del cómo es trascendente; ahora, cuestionar el objetivo es sorprendente.

Me hablan de cuestiones estéticas, de aportes de belleza, de gustos especiales. Lo único que verdaderamente define es quien convirtió mas veces; es lo que exige el reglamento para ser mejor que el otro.

No hay en el fútbol calificadores: los puntajes periodísticos son simple regodeo y no alteran el resultado puesto. Los goles exquisitos –si los hubiere- no valen mas que los otros, los sencillos, aquellos que los rigurosos objetan porque apenas superaron la línea de gol.

El gusto suyo o el mío pueden variar: a usted le puede parecer mas efectivo la continuidad de pases y a mí, el centro al punto del penal. Ninguno, le juro, ninguno, tiene mas poder, si ambos son lo suficientemente inefectivos; o al contrario, uno y otro son adecuadamente valiosos si concretan.

Le propongo una hipótesis: Ud., viejo chacabuco, se desgarró hace ya 4 años y ni por asomo la patrona lo deja jugar en el verde césped. Es el DT del miserable equipo que aún califica “del barrio”: sus jugadores, glorias añejas, conservan solo destreza en el remate y alguna fuerza para ir arriba. Ud, en el partido contra los compañeros del hijo de Charly –18 años, los pibes-, ¿los manda a jugar al ras del piso, tirando caños y gambetas largas? ¿o a meter centros desde donde se pueda, despejando la redonda cuando se encuentre a menos de 40 centimetros de sus players?.

Traspole la situación al equipo del cual es hincha: sabe que no tiene exquisitos, sino corredores: ¿cómo le gustaría que gane? ¿O prefiere pierda, pero con esa supuesta dignidad?.

Le juro que, si en una isla ocupada con aborígenes, un reconocedor de talentos encontrase a alguien que embocase una piedra a 50 metros, con el pie, en un pequeño aro, lo tomaría para el fútbol profesional, solo, solo, para que patee desde cualquier lado. Ese no haría taquitos ni tiraría paredes ni sombreritos. Solo patearía: sería titular. Yo lo pongo. (ejemplo tomado de una vieja historieta de Meji-Tabaré)

Todavía hoy, algunos denostan a otros protagonistas del fútbol con el calificativo “resultadistas”: ¿es que hay otra manera, que perseguir el único objetivo visible en el juego? Si a mi me gustan los goles de cabeza, ¿soy criticable? ¿Solo valen aquellos en los que previo la tocaron 20 veces seguidas el 8 y el 10?

Es una discusión estúpida e irrelevante: los hinchas –que son los únicos, porque los gustadores del fútbol independiente no existen- quieren que su equipo gane, para festejar. Es una referencia estadística: cuanto mas puntos de diferencia, mejor.

Jugar bien es ganar seguido; Ud. y yo podremos discrepar el modo que creemos mejor para hacerlo. Por ejemplo, creo que es mejor tener mas tiempo la pelota, que entregársela al rival o defenderse; es menos riesgoso. Mas, no denosto a quien estima prudente jugar de contragolpe. Si es mi equipo el que hace un gol así, lo festejo.

No creo en los puestos sino en ocupar espacios; creo mas en la doble función –marca y creación- que en las especializaciones y admiro a los jugadores que tienen mas recursos que en los que no, porque los pueden usar en pos del objetivo máximo: hacer mas goles que el rival.

Creo en la evolución de la táctica en beneficio del deporte; resulta extravagante que el ejercicio intelectual no pueda generar un aporte a cualquier actividad humana. Creo que no siempre la táctica elegida es la mejor porque, como en cualquier profesión, la eventualidad puede dominar al concepto. Y creo que la mas prudente, es la táctica que reafirma las condiciones para los cuales los jugadores están preparados. Si su bagaje es mas amplio, mejores jugadores serán.

Como dinámica de lo impensado, la coyuntura también establecerá parámetros aunque, para el organizador, sería preferible tenerla prevista. No es bueno dejar todo en beneficio del alea; esa se nos escapa de las manos, en el fútbol como en la vida.

He observado con incredulidad, que alguien escribió un libro que se titula “El futbol que le gusta a la gente”. Por supuesto, no lo leeré.

La verdad es tan clara que me asusta: no sé de que vamos a discutir el lunes próximo.

Marcelo A. Ochotorena

lunes, octubre 09, 2006

El mundo cabe en una canción


Conocí a Paez, como todos los de mi generación, por sus aportes a Juan Carlos Baglietto. Mas, creí ver en él un pequeño monstruo musical. Por eso, en 1984, compré "Del 63".
Fascinado, comencé con el rosarino una relación de admiración y consecuencia que dura hasta hoy. 22 años después.
Lo ví, en compañía que prefiero no recordar, en el año dicho y junto a otros 50 en el Teatro Opera de La Plata: su banda era un lujo; el Tuerto Wirtz, Fabian Gallardo, Paul Dorge y "Tweety" Gonzalez.
Desde entonces estuve apenas en 4 o 5 de sus recitales. Un par, épicos: la presentación de "La la la" en Obras, junto a Spinetta; y algo gratis que hizo en esta ciudad de La Plata, en un 19 de noviembre, creo yo, en 1992. Mi Manon no me acompañó a la Plaza Moreno.
Estoy en condiciones de ser enciclopédico con el músico: soy su contemporáneo y su moderado obsecuente. Creo, le he comprado todos sus discos originales.
Todos, hasta Borges, han tenido sus cerros y llanuras. Mi amigo Fito tiene obras fundamentales: el citado "Del 63"; "La la la"; "El amor después del amor"; "Abre". "Ciudad de Pobres Corazones" puede pelear el trono al mejor LD de la historia del Rock Nacional. Tambien tiene malos: "Rey Sol".
Es innegable que ha hecho un aporte fenomenal a nuestra musica moderna: arbitrariamente, identifico 5 canciones suyas: Ambar Violeta; Desierto; El muro de los Lamentos; Las cosas tienen movimiento; Cable a Tierra.
Paez tiene grandes virtudes, como músico e intelectual. Es conocedor, sincero y comprometido; no vende lo que no tiene, presume de lo que sabe y es claro. Ofrece -quizá- una adultez que no se le perdona a los rockeros, mas acostumbrados a ser tribuneros que a presentarse con sinceridad.
Pero por sobre todo, tiene grandes melodías para escribir, y buenas poesías con las que acompañar. Eso le sale, y por eso se le sigue.
Hoy está fuera de moda: sus canciones se han transformado en simples, se le reconoce un sello inmediato -¡¡¡aporte fundamental de mi Manón!!!- lo que conspira contra la originalidad y las ganas de sentirlo nuevo y distinto. Se escucha un pianito y no una guitarra; demasiado sereno en sus arreglos.
"El mundo cabe en una canción" es, preliminarmente, apenas un disco correcto. Me quedo con "Sargent Maravilla" e "Intermezzo". El resto no lo identifico, y eso me aflige.
Espero volver a verlo en vivo pronto, quizá, con mis hijas. Posiblemente, ellas se aburran.
Yo, me sentiré feliz. Espero, pleno.

El Masa, 9/10/2006