miércoles, octubre 18, 2006

EL FUTBOL QUE LE GUSTA A LA GENTE


Desde que el hombre razona ha intentado desarrollar su pensamiento, para evolucionar en pos de su continuidad y en busca de una verdad abarcativa. A tenor de la cronología histórica, en estos extraños tiempos las ideas trascendentes deberían orientarse hacia la superación, la resolución de antinomias, el progresismo y el mejoramiento del estándar de vida.

A contrario, la reflexión sobre el fútbol ha involucionado; el debate que aún se propone, responde a arcaicas teorías sobre estética y resultadismo, y evita definiciones que importen mejoras en los aspectos tácticos y técnicos que conduzcan a un perfeccionamiento en la prestación deportiva.

Despreciativamente, se sindica que en desapego de la belleza, la modernidad futbolística ha favorecido el pragmatismo en contra de la sabiduría innata de otros tiempos; aunque sin dudar que los equipos de hoy día destrozarían a sus similares de antaño, tales pensamientos reducen la evolución a un concepto meramente físico que, se señala, ha prosperado en ataque a la técnica y a la estética.

Veo que es el único deporte en el que ello se discute: nadie cuestiona por qué los jugadores de tenis hoy sacan mas fuerte que antes o le pegan con mayor velocidad. Ni que los velocistas reduzcan sus marcas, ni que los basquetbolistas encesten de mas lejos.

En el fútbol se habla de “paladar negro”, de “gusto exquisito”. Se oponen razonamientos estéticos como teorías universales y definitivas, y se discute aquello que va mas allá de lo numérico.

Aun creo –salvo excepciones- que el planteo obedece a una necesidad de mercado, con el fin de fomentar discusiones para llenar horas y páginas. El fútbol es un deporte simple, sometido a reglas simples, de simple entendimiento: se juega para ver quien hace mas goles en el arco contrario. El debate del cómo es trascendente; ahora, cuestionar el objetivo es sorprendente.

Me hablan de cuestiones estéticas, de aportes de belleza, de gustos especiales. Lo único que verdaderamente define es quien convirtió mas veces; es lo que exige el reglamento para ser mejor que el otro.

No hay en el fútbol calificadores: los puntajes periodísticos son simple regodeo y no alteran el resultado puesto. Los goles exquisitos –si los hubiere- no valen mas que los otros, los sencillos, aquellos que los rigurosos objetan porque apenas superaron la línea de gol.

El gusto suyo o el mío pueden variar: a usted le puede parecer mas efectivo la continuidad de pases y a mí, el centro al punto del penal. Ninguno, le juro, ninguno, tiene mas poder, si ambos son lo suficientemente inefectivos; o al contrario, uno y otro son adecuadamente valiosos si concretan.

Le propongo una hipótesis: Ud., viejo chacabuco, se desgarró hace ya 4 años y ni por asomo la patrona lo deja jugar en el verde césped. Es el DT del miserable equipo que aún califica “del barrio”: sus jugadores, glorias añejas, conservan solo destreza en el remate y alguna fuerza para ir arriba. Ud, en el partido contra los compañeros del hijo de Charly –18 años, los pibes-, ¿los manda a jugar al ras del piso, tirando caños y gambetas largas? ¿o a meter centros desde donde se pueda, despejando la redonda cuando se encuentre a menos de 40 centimetros de sus players?.

Traspole la situación al equipo del cual es hincha: sabe que no tiene exquisitos, sino corredores: ¿cómo le gustaría que gane? ¿O prefiere pierda, pero con esa supuesta dignidad?.

Le juro que, si en una isla ocupada con aborígenes, un reconocedor de talentos encontrase a alguien que embocase una piedra a 50 metros, con el pie, en un pequeño aro, lo tomaría para el fútbol profesional, solo, solo, para que patee desde cualquier lado. Ese no haría taquitos ni tiraría paredes ni sombreritos. Solo patearía: sería titular. Yo lo pongo. (ejemplo tomado de una vieja historieta de Meji-Tabaré)

Todavía hoy, algunos denostan a otros protagonistas del fútbol con el calificativo “resultadistas”: ¿es que hay otra manera, que perseguir el único objetivo visible en el juego? Si a mi me gustan los goles de cabeza, ¿soy criticable? ¿Solo valen aquellos en los que previo la tocaron 20 veces seguidas el 8 y el 10?

Es una discusión estúpida e irrelevante: los hinchas –que son los únicos, porque los gustadores del fútbol independiente no existen- quieren que su equipo gane, para festejar. Es una referencia estadística: cuanto mas puntos de diferencia, mejor.

Jugar bien es ganar seguido; Ud. y yo podremos discrepar el modo que creemos mejor para hacerlo. Por ejemplo, creo que es mejor tener mas tiempo la pelota, que entregársela al rival o defenderse; es menos riesgoso. Mas, no denosto a quien estima prudente jugar de contragolpe. Si es mi equipo el que hace un gol así, lo festejo.

No creo en los puestos sino en ocupar espacios; creo mas en la doble función –marca y creación- que en las especializaciones y admiro a los jugadores que tienen mas recursos que en los que no, porque los pueden usar en pos del objetivo máximo: hacer mas goles que el rival.

Creo en la evolución de la táctica en beneficio del deporte; resulta extravagante que el ejercicio intelectual no pueda generar un aporte a cualquier actividad humana. Creo que no siempre la táctica elegida es la mejor porque, como en cualquier profesión, la eventualidad puede dominar al concepto. Y creo que la mas prudente, es la táctica que reafirma las condiciones para los cuales los jugadores están preparados. Si su bagaje es mas amplio, mejores jugadores serán.

Como dinámica de lo impensado, la coyuntura también establecerá parámetros aunque, para el organizador, sería preferible tenerla prevista. No es bueno dejar todo en beneficio del alea; esa se nos escapa de las manos, en el fútbol como en la vida.

He observado con incredulidad, que alguien escribió un libro que se titula “El futbol que le gusta a la gente”. Por supuesto, no lo leeré.

La verdad es tan clara que me asusta: no sé de que vamos a discutir el lunes próximo.

Marcelo A. Ochotorena

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ese "alguien" que decis que escribio ese libro, es Horacio Pagani. El mejor periodista deportivo e ideologista deportivo de la Argentina.
ahha hablando de alguien .. vos quien sos ?? ahah y si no lees el libro es porque no tenes cultura. Saludos.

Gas7erix dijo...

ciro, estas bien???

Matu7e dijo...

"el mejor periodista deportivo del pais" juaaaaaaaa

Alejandro dijo...

Jugar bien, para mí, es generar situaciones de peligro lo más claras posible, y que no te las generen, en la proporción que sea. O sea, atacar bien y defender bien. Después, cómo lo hagas depende de qué jugadores tenés. Hay delanteros que se adaptan mejor a jugar de contra y otros que encajan mejor con una estrategia de posesión en campo rival, y también pasa con los defensores. Hay equipos que parecen superofensivos y te llenan de goles, pero en realidad lo que más hacen es esperar, presionar y atacar rápido, por ejemplo. Ataque, defensa, pelota parada, si estás flojo en algún ítem de estos no estás jugando bien. En todos los deportes hay evoluciones tácticas y estratégicas constantes, pero acá resulta que mucha gente sigue clavada en 1980.