domingo, marzo 05, 2006


Esta noche se entregan los Oscar. Es criterio propio que, por lejos, es el mejor premio -aliciente- de la Industria Cinematográfica.
"Nos premiamos a nosotros mismos; si nos gusta lo tuyo, te incorporamos"; esa parece ser la premisa. Y entonces el sistema funciona. Y muy bien
Dificil se pueda sostener que se hayan premiado bodrios; por el contrario, cuesta encontrar grandes películas que hayan sido omitidas.
En este contexto, el premio final es una institución menor que la nominación. Hoy lo dice Santaolalla por ahì: 5 entre 1000 por año, un verdadero valor.
De hecho, menos me interesa lo que en definitiva suceda esta noche en relación al interés puesto el día de los anuncios, en enero.
Lamento, sí, la ausencia de "King Kong"; cine puro, desaforado, irreverente. Sin moraleja y con excesos, Jackson desafió al gran espectáculo con el tinte propio, y con la soberbia del que ya está superado -recordar el primer plano del gorila, ante el reproche de su amada; mas de un minuto en la nada.-
Ojala gane Clooney. Es lo de menos

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